Esta terapia llamada “piedras basálticas o volcánicas, comenzó desde tiempos milenarios en las culturas orientales. En la actualidad, se ha convertido en la terapia más “in”, porque combate el dolor, relaja y ayuda a recuperar el sueño; además, revitaliza, ilumina y oxigena la piel.
Tratamiento con piedras volcánicas:
• Exfoliación. Se aplica sobre el cuerpo una exfoliación a base de granos de girasol tostado y aceites esenciales de tomillo, clavo y limón, para eliminar las células muertas de la piel y dejarla en óptimas condiciones para que reciba la energía de las piedras.
• Remineralización. Se remineraliza la piel con un concentrado de polvos de fonolita y abedul, rico en oligoelementos, que estimula el metabolismo celular.
• Masaje. Se realiza el masaje con piedras calientes. La roca basáltica transmite al organismo energía y calor, con esto se relaja el cuerpo, se elimina la tensión, fluye la energía y se ilumina y se oxigena la piel.
Los principales beneficios que se pueden alcanzar con el masaje de piedras es la estimulación del organismo a la hora de perder peso, mejorar las funciones orgánicas internas, recuperar las energías en períodos de desgaste y estrés, relajación mental y equilibrio del sistema nervioso. Pacientes que han probado esta técnica aseguran que proporciona una increíble sensación de bienestar inmediatamente después de haber terminado la sesión.