1. Estira tus brazos y piernas al máximo para prevenir que tu cuerpo se lesione durante el ejercicio.
2. Ahora toma una mancuerna en cada mano. Si eres principiante utiliza unas de 1 kilo a 2,5 kilos. Según tu estado físico, los prinicianttes podrán recurrir a mancuernas de hasta 5 kilogramos.
3. De pie, con los pies separados por una distancia del ancho de los hombros, y con las rodillas ligeramente flexionadas. Vas a hacer una sucesión de 6 ejercicios destinando 30 segundos a cada uno (el equivalente a 3 minutos). Mientras mantienes las rodillas flexionadas, levanta rápidamente las pesas hacia los costados de tu cuerpo. Sube y baja las pesas a paso rápido durante 30 segundos.
4. Después de los 30 segundos, ubica tus brazos sobre tu cabeza con los pesos y levántalos y bájalos una y otra vez. Continúa el movimiento durante 30 segundos. No hay tiempo de descanso entre los ejercicios. Tres minutos enteros de trabajo sin detenerte.
5. A continuación, lleva tus brazos a los costados de tu cuerpo y levanta las pesas y vuelve a poner los brazos al costado de tu cuerpo. Realiza este movimiento en forma rápida y durante 30 segundos.
6. Luego, ubica tus brazos directamente frente a ti sosteniendo las pesas juntas y en forma vertical. Comienza a abrir tu pecho moviendo los pesos hacia fuera (es decir, separando los brazos) y luego vuélvelos a la posición original. Realiza este ejercicio por 30 segundos.
7. A continuación, vuelve a ubicar tus brazos por sobre la cabeza y sube y baja los pesos en forma rápida durante 30 segundos.
8. El último ejercicio es el más difícil. Sostén ambas mancuernas firmemente en tus manos y comienza a lanzar puñetazos como si tuvieras un enemigo frente a ti. Lanza golpes a velocidad normal durante 20 segundos y aumenta la velocidad de los puñetazos durante los últimos 10 segundos.
Cortesía Richard’s fitness-dietascom